miércoles, 23 de diciembre de 2009

La Navidad


La Navidad, es el nacimiento de Cristo.

Veamos porque y desde cuando se festeja el nacimiento de Jesús en el 25 de diciembre.

Actualmente, la Navidad es una fiesta más profana que religiosa. Es tiempo de gran actividad comercial e intercambio de regalos, reuniones y comidas familiares.


Fiesta Pagana?

En el siglo II de nuestra era (100 años después del nacimiento de Cristo), los cristianos sólo conmemoraban la Pascua de Resurrección, ya que consideraban irrelevante el momento del nacimiento de Jesús y, además, desconocían absolutamente cuándo pudo haber acontecido.
Durante los siglos siguientes, al comenzar a aflorar el deseo de celebrar el natalicio de Jesús de una forma clara y diferenciada, algunos teólogos, basándose en los textos de los Evangelios, propusieron datarlo en fechas tan dispares como el 6 y 10 de enero, el 25 de marzo, el 15 y 20 de abril, el 20 y 25 de mayo y algunas otras.

Pero el Papa Fabián (236-250) decidió cortar por lo sano tanta especulación y calificó de sacrílegos a quienes intentaron determinar la fecha del nacimiento del Nazareno. La Iglesia armenia fijo el nacimiento de Cristo el 6 de enero, mientras otras iglesias orientales, egipcios, griegos y etíopes propusieron fijar el natalicio en el día 8 de enero.

Finalmente, dado que en el concilio de Nicea (año 325) se declara oficialmente que Jesús es una divinidad, ya que el padre y el hijo son el mismo, se decidió fijar el natalicio de Cristo durante el solsticio de invierno (en el hemisferio norte) o sea, el 25 de diciembre, fecha en que se festejaba el nacimiento de variadas deidades romanas y germanas.

Natalis Solis Invicti

Se tomo por fecha inmutable, durante el pontificado de Liberio (352-366), la noche del 24 al 25 de diciembre, día en que los romanos celebraban el Natalis Solis Invicti, el nacimiento del Sol Invicto (un culto muy popular y extendido al que los cristianos no habían podido vencer o prescribir hasta entonces) y, claro está, la misma fecha en que todos los pueblos contemporáneos festejaban la llegada del solsticio de invierno.

Las iglesias orientales siguieron y siguen festejando la Navidad el 6 de enero.

Con la instauración de la Navidad también se recuperó en Occidente la celebración de los cumpleaños, aunque las parroquias europeas no comenzaron a registrar las fechas de nacimiento de sus feligreses hasta el siglo XII.

En un principio la Navidad tuvo un carácter humilde y campesino, pero a partir del siglo VIII comenzó a celebrarse con la pompa litúrgica que ha llegado hasta hoy, creando progresivamente la iluminación y decoración de los templos, los cantos, lecturas y escenas piadosas que dieron lugar a representaciones al aire libre del nacimiento en portal de Belén, el famoso Pesebre.

Donde y cuando nacio Jesus.

Aunque la tradición nos ha llevado a creer que Jesús nació en el primer año de nuestra era, lo cierto es que no fue así, ni mucho menos, si nos atenemos a los únicos datos conocidos sobre el particular, eso es a las informaciones vagas y contradictorias reseñadas por sus biógrafos, Mateo y Lucas, que, además, situaron el domicilio habitual de José y María en dos lugares diferentes y muy distantes entre S: Belén (Judea) y Nazaret (Galilea). El mismo Lucas relata en su texto el nacimiento de Jesús en dos fechas distintas, una en el año 6-7 d. C. y otra en el 4 a. C.

De esta forma un mismo evangelista, en las cuatro primeras paginas de su texto, dató el nacimiento de Cristo en dos fechas separadas entre S por un mínimo de 10 años. Mateo fijó el nacimiento de Jesús "en los días del rey Herodes" (Mt 2, 1) y, por tanto, antes del año 4 a. C., durante el cual murió el monarca judío.

Los principales expertos actuales fechan el nacimiento de Cristo entre el año 9 y 5 a. C., habiendo un gran consenso alrededor del año 7 o 6 a. C., lo sitúan en el contexto de la población judía de Palestina, y piensan que Jesús residió en Nazaret (Galilea), hasta la edad de cuarenta años, poco más o menos, trabajando en el oficio familiar de carpintero albañil hasta que lo dejo para ir al encuentro de Juan el Bautista, tras lo cual inició el corto período (alrededor de 2 años) de vida pública que relatan los Evangelios.

Si bien el lugar exacto del nacimiento de Jesús no se sabe, una tradición cristiana tardía dio por cierta la suposición de que el nacimiento tubo lugar en alguna de las muchas cuevas calizas que existen en las cercanías de Belén.

Habiendo sobrevenido el nacimiento de Jesús, según la tradición católica, mientras sus padres estaban refugiados en una cueva que contenía un pesebre por todo mobiliario, y estando aparentemente faltos de medios materiales y de calefacción (era invierno en esa zona), aparecen en escena los dos personajes infaltables en los pesebres, el buey y el asno, que con su aliento calentaron devotamente al niño recién nacido.

Esto es aceptado por la Iglesia, a pesar de que no figura en ninguno de los Evangelios, sino que figura en el evangelio apócrifo (no oficial) denominado Pseudo Mateo, del cuál proviene el relato en el que esta basado el pesebre que adorna todos nuestros arboles de Navidad.

Las Dudas De José

La concepción de Jesucristo, nueve meses antes, según lo cuenta Mateo (Mt 1. 18-25) fue así: María y José estaban desposados, pero todavía no convivían. María, que era virgen, se halló concebida del Espíritu Santo. José siendo un hombre justo no quiso denunciarla como adultera, sino que resolvió repudiarla en secreto.

Y, según cuenta Mateo, mientras reflexionaba sobre esto, se le apareció en sueños un ángel y le dijo que no temiera recibir en su casa a María, su esposa, ya que lo concebido en ella era obra del Espíritu Santo.
También le dijo, que daría a luz un hijo al que deberían ponerle de nombre Jesús, porque salvaría a todo su pueblo de sus pecados. Y José hizo todo lo que el ángel le mando.

José, el carpintero, fue uno de los hombres más injustamente tratados por la historia cristiana.

En las primitivas representaciones de la familia de Jesús, aparecía como un hombre joven, fuerte y sin barba, pero como consecuencia del inicio del culto a María, la figura del carpintero fue postergada y relegada al papel de encargado de aprovisionar de alimento a la familia.

Junto a este proceso también se le hizo envejecer hasta la senectud, de forma que, siendo ya nulo su vigor no fuese obstáculo ni sombra de sospecha que impidiese proclamar la virginidad perpetua de María.

El Nacimiento

Las diferencias que aparecen entre los relatos del nacimiento hechos por Mateo y Lucas (Marcos y Juan ni siquiera se ocupan de ello) pueden deberse a que ambos no se conocieron jamas y escribieron sus evangelios en tierras muy diferentes (Egipto y Roma respectivamente), por lo que adornaron su narración sobre Jesús inspirándose en leyendas ya existentes pero que gozaban de diferente prestigio en un lugar u otro; por eso Mateo tiño de orientalismo el nacimiento de Jesús mientras que Lucas se adaptó a tradiciones míticas que eran más creíbles a la capital del imperio Romano.

Las diferencias más notables son las omisiones en el relato de Lucas de la estrella de Belén, los reyes magos, etc., mientras que esto aparece en Mateo.

Por su lado Mateo omite el canto que los ángeles hacen a los pastores para que fueran a adorar a Cristo.

Kepler y La Estrella de Belén

El único, como ya se dijo, que menciona la estrella de Navidad o de Belén, es Mateo. Dice que la estrella precedía a los reyes magos hasta que se paro encima del lugar donde estaba el niño Jesús.
Ya en la antigüedad se defendía a la estrella como verdadera.
El teólogo Orígenes (c. 185-253) decía que estaba próxima a la naturaleza de los cometas.
Muchas hipótesis aparecieron para explicar el "milagro de la estrella de Belén", tratándolo como un fenómeno astronómico real.
Unas hipótesis apuntan al brillante planeta Venus, pero este planeta ya era conocido en aquellos tiempos, difícilmente pudo ser tomado como algo extraordinario.
Otros señalan el paso de un cometa, concretamente del Halley, pero éste ya había transitado por nuestro sistema solar el año 11 a.C., bastante antes del nacimiento de Cristo.
Los hay también que atribuyen la "estrella" a una supernova (explosión de un sol cuya brillante luz puede verse durante meses, incluso de día), pero no hay registros históricos de esa época al respecto pese a que si lo hay de novas observadas en el 135 a. C. y el 173 d. C.
La opinión más razonable y aceptada la propuso el astrónomo Johanes Kepler en 1606.
Para Kepler, la estrella de los magos no fue otra cosa que la rara triple conjunción de la Tierra con los planetas Júpiter y Saturno, estando el Sol pasando por Piscis.
En esta conjunción los planetas se ven como uno solo, los que los hace una luz muy brillante.
Los cálculos de Kepler determinaron que la conjunción se dio en el año 7 a. C., lo que resulta compatible con las fechas asignadas al nacimiento de Jesús esbozadas mas arriba.
Un evento como este se dio en 1940-41 y no se volverá a dar hasta el 2198. Kepler conocía los comentarios que sobre el profeta Daniel había escrito en 1497 Arbabanel, un sabio judío.

Según Arbabanel la conjunción de Saturno y Júpiter en la constelación de Pisis había tenido lugar cuando el nacimiento de Moisés, y tendría lugar otra vez cuando naciera el Mesías. Arbabanel creía que la liberación traída por el Mesías se efectuaría de acuerdo con el versículo (24, 17 Números) de la Biblia que dice "Y de Jacob se levantará una estrella y de Israel surgirá un cetro."

Tal vez el redactor del evangelio según Mateo no hizo más que aprovechar, con intención mítica, el suceso cósmico.

La explicación mas simple consiste naturalmente en creer que Dios creo una estrella que guiase a los Reyes Magos y una vez cumplida su misión desapareciera tan rápida y misteriosamente como había sido creada.

Pero Dios usa muchas veces para sus milagros las causas naturales, y el milagro consiste en que estas se realicen en el momento y lugar justos.

La Verdadera Historia De Papa Noel


San Nicolás - Papá Noél - Santa Claus

El proceso de metamorfosis que llevo al obispo Nicolás de Asia Menor al gordinflón barbudo vestido de rojo y blanco que le trae regalos a los niños, es tan o más fantástico y apasionante que su propia leyenda.
San Nicolás nació alrededor del año 280 en Patara, una ciudad del antiguo distrito de Licia, en Asia Menor, en el sudoeste de la actual Turquía.

Era hijo de una familia adinerada y gozo de una buena educación.
A la muerte de sus padres regaló todos sus bienes y se encamino hacia la vida religiosa, ingresando en el monasterio de Sión. Fue ordenado sacerdote a los 19 años por su tío, el arzobispo de Myra, al que muy pronto sustituyo en el cargo tras su deceso.

Gran defensor de los dogmas católicos, falleció siendo arzobispo de Myra cerca del año 350. Fue llamado obispo de los niños, por su amor a los pequeños, y se hizo muy popular por su gran generosidad y amabilidad para con los mas necesitados y los niños, a quienes hizo beneficiarios de su fortuna personal. Su fama se extendió mas allá de las fronteras de su región y comenzó a ser protagonista de gran cantidad de leyendas, atribuyéndosele desde salidas nocturnas para repartir regalos entre quienes lo necesitaban, hasta milagros como el de calmar una tempestad y resucitar a un marinero egipcio.

De entre todos los relatos legendarios acerca de San Nicolás destacan una, conocida como la de las tres hermanas, es la base sobre la que se construyó el mito que le convertirá en generoso repartidor de regalos

La leyenda cuenta lo siguiente: En la ciudad de San Nicolás, Patara, había tres niñas que no se podían casar, ya que su padre estaba arruinado y no tenia dinero para sus dotes, razón por la cual el hombre había decidido venderlas a medida que alcanzaran la edad de ser desposadas.

San Nicolás se entero de esto y corrió a darle una bolsa llena de monedas de oro en secreto a la mayor, para su dote. Otro tanto sucedió con la segunda y la tercera a medida que llegaron a la edad matrimonial.

Según la leyenda san Nicolás, para mantener el secreto, tiraba la bolsa con el oro a través de una ventana y la embocaba en uno de los calcetines que la niña en cuestión colgaba para que se secase en la chimenea. A la tercera de las niñas le reconocieron, con lo que se hizo famoso por ello.

Los vikingos lo adoptaron como santo patrono, y de ellos paso a Rusia donde se convirtió en santo nacional a principios del siglo X. Pero su fama se extendió cuando sus huesos fueron robados de Myra por unos marineros que lo llevaron a la ciudad italiana de Bari, y puesto en la Iglesia de San Esteban. Apenas llegado ya empezó a obrar milagros y su fama corrió como el viento por toda Europa.

Desde mediados del siglo XIII san Nicolás repartía los regalos y juguetes durante la noche del 5 al 6 de diciembre, pero tras la Contra Reforma católica (1545-1563), surgió otro personaje, Christkind, el niño Jesús, que repartía regalos en el día de Navidad.

El avance de la tradición de los regalos del niño Jesús forzó a que san Nicolás pasara a entregar sus regalos el día 25.

La adorable misión de repartir regalos a los niños en Navidad fue adoptada por toda Europa, y el personaje encargado de hacerlo fue desarrollándose a partir de la figura básica del san Nicolás medieval mezclada con diferentes leyendas locales (como los gnomos, el padre invierno nórdico, la bruja buena italiana, y otros mas).
Así nacieron, por ejemplo, los legendarios Kolya (Rusia), Niklas (Austria y Suiza), Pezel-Nichol (Baviera), Semiklaus (Tirol), Svaty Mikulas (ex Checoslovaquia), Sinter Klaas (Holanda), Father Christmas o padre Navidad (Gran Bretaña), Santa Claus (EE.UU.), Père Noël o padre Navidad (Francia)... y otras muchas variantes del mismo mito básico.

Pero al gordinflón de barba blanca y vestido con un traje rojo ribeteado de blanco, que conduce por el aire un trineo de ocho renos transportando un saco lleno de juguetes, se lo debemos a las tradiciones holandesas y a los escritores y dibujantes de Nueva York, EE.UU.

Por aquellos días se lo representaba vestido con ornamentos eclesiásticos, con barba blanca, montando en un burro, y llevando un saco o cesta con regalos para los niños buenos y un manojo de varas para los desobedientes.

Mas tarde, hacia el siglo XVII solía llegar en un barco que se llamaba Spanje (España), con un caballo blanco, siempre acompañado de su fiel sirviente moro Zwarte Piet (Pedro el Negro), un siempre sonriente personaje que lleva un saco lleno de golosinas que es lo suficientemente grande como para que, cuando se queda vacío, pueda meterse en el a todos los niños que se han portado mal durante el año y se los llevaba a España (un castigo horrible para la época, ya que estaban enemistados con España).

Esta tradición familiar de San Nicolás traspasó el Atlántico, en el siglo XVII, junto a los colonos holandeses que fueron a instalarse en la prometedora costa este de Norteamérica.

Los holandeses fundaron Nueva Amsterdam en la isla de Manhattan, que luego seria Nueva York. En este traspaso, Pedro en Negro se quedo en el continente, ya que desaparece de los festejos posteriores.

Washington Irving amante del folclore europeo, escribió su Historia de Nueva York en 1809, en la que describe la supuesta llegada del santo cada víspera de San Nicolás. Lo describe ya sin ropas de obispo y dejo de montar un caballo blanco para llegar en un corcel volador.

Fue tan popular a raíz de este relato que todos, incluso los colonos ingleses, festejaron la celebración holandesa.

El nombre fue derivando de san Nicolás, Sinterklaas o Sinter Klaas hasta acabar siendo pronunciado como Santa Claus por los angloparlantes. Había nacido un nuevo personaje, al que todavía le faltaba para convertirse en el actual gordo bonachón.

El siguiente paso en la transformación definitiva de San Nicolás en Santa Claus ocurrió el día 23 de diciembre de 1823, cuando apareció un poema en un diario de Nueva York, titulado Un relato sobre la visita de San Nicolás.
Recién en 1862 se supo que lo había escrito Clement C. Moore, profesor de estudios bíblicos en Nueva York.
En este poema se ensalzó el componente mágico del Nicolás de Irving y lo hizo más creíble.
Cambio el trineo tirado por un caballo volador por uno tirado por renos. Lo describió como un tipo alegre, gordo y de pequeña estatura, asimilándolo a un gnomo. Y lo mas decisivo fue que Moore situó la llegada de Santa en la vigilia de Navidad, en lugar de suceder el 6 de diciembre.

Gracias a este empuje, Washington Irving creo una sociedad literaria en honor al santo en 1835.

La imagen del gordo Santa Claus la detalló al máximo el dibujante Thomas Nast, que por Navidad publicó ilustraciones de Santa Claus en la revista Harper’s de 1860 a 1880. Nast añadió detalles como su taller en el polo norte y su vigilancia sobre los niños buenos y malos de todo el mundo. Él le dio el color rojo y su vestuario de pieles.
A fines del siglo XIX y principios del XX la costumbre del san Nicolás reinventado en Nueva York, se fue extendiendo por casi toda Europa. Fundo sus bases en Gran Bretaña como Father Christmas o Padre Navidad, y de ahí pasaría a Francia bajo el nombre de Père Noël o Papa Navidad, del cual derivaría Papá Noél, como se lo conoce en España, Argentina y gran parte de América latina.
En realidad no hizo mas que readaptarse a las antiguas costumbres de San Nicolás u otros repartidores de regalos.

Pero finalmente fue la Coca-Cola la que le dio su actual aspecto en 1931. Para la campaña publicitaria de la Navidad de este año, la Coca-Cola le encargo a Habdon Sundblom que remodelara el Santa Claus de Nast.
Él creo un Santa Claus más alto, todavía más gordinflón, aunque más simpático, con un rostro bonachón, de ojos pícaros, chispeantes y amigables, con pelo cano y luenga barba y bigote, también blancos, sedosos y agradables.
La vestimenta mantuvo los colores rojo y blanco, que son los de la compañia, pero su traje se hizo más lujoso y atractivo.

Actualmente se lo hace oriundo de Hveragerdi, según los islandeses, los noruegos dicen que vive en la ciudad de Drammen, mientras que los finlandeses (la mas aceptada) juran que e nació y vive en Rovaniemi, todas estas son localidades turística.

Todos sabemos que vive en el Polo Norte con muchos duendes que lo ayudan a fabricar todos los regalos que le piden los niños del mundo, y que reparte los regalos en un trineo volador tirado por al menos 9 renos: Rudolph, Donner, Blitcher, Cometa, Cupido, Brillante, Danzante, Centella y Zorro.
Solo me queda decirles que Papa Noel son los padres.